martes, 6 de abril de 2010

Carta a Luigi

Señor:

Hermano, me fui sin despedirme. Ahora sobrevivo en tu patria que abandonaste para ir aquella que es la mía. Ahora tu te haz ido a la Patria de todos, a aquella a la que hay, por fuerza, un día emigrar. Si tu no hubieras abandonado España no te hubiera conocido.

Cada vez que me acerco al sur, cada vez que oigo hablar de Marruecos, cada vez que me acerco a Melilla e incluso todas las veces que he comprobado físicamente las cosas que me contabas de Italia, antes de aprender el idioma que se habla en aquel país tu me enseñaste la primera palabra, como un niño: "mamma!" me enseñaste a pronunciarla ¿te acuerdas?


Tú siempre estás presente cuando camino por estas tierras cuando deambulo por las cuencas mediterráneas. Ahora el llanto no me permite escribir más, y aunque así lo fuera no tendría palabras para expresar el dolor de sentirme todos los días cerca de tí ahora que estoy lejos de México precisamente en tus tierras,

sabiendo que cuando algún día regrese no podré contarte todo lo que he pasado por acá y al mismo tiempo la felicidad de haberte conocido ya que tu mirada, sonrisa y palabras han ayudado en un mucho a la persona que soy ahora, nunca fuiste mi amigo, siempre fuiste mi hermano! ..chingado! Te amo Luigi Guagnino Bazán descansa en Paz y vive siempre en todas aquellas almas a las que tocaste y trastocaste con esa poesía que hiciste de tu vida. Hoy Madrid está nublado, el Sol te rinde honores cubríendose el cielo con sus nubes. Cuando vuelva a asomarse sabré que tu sonrisa florecerá en ese limbo misterioso al que se cruza después de la vida.



Q.E.P.D. Luigi Guagnino Bazán